Valle de Quehué, La Pampa
— En medio de la música y la celebración de la 27ª Fiesta de la Caza Mayor y Menor, encontramos historias que demuestran la dedicación detrás de los trofeos. Tal es el caso de Griselda, una cazadora que sigue abogando por la igualdad de competencia en un campo tradicionalmente dominado por hombres, y cuyo éxito se debe en gran parte a su riguroso entrenamiento físico.

Conversamos con Gabriel, hijo de Griselda y propietario de Vikingo GYM, quien asistía por primera vez a la fiesta. "Hermosa [la experiencia]. Más acompañando a mamá que salió premiada con el jabalí europeo, así que lindo," comentó, confirmando el reconocimiento obtenido por su madre.

La Fuerza Detrás del Trofeo

Gabriel reveló el ingrediente secreto detrás de la constancia de su madre: la preparación física que él mismo supervisa en su gimnasio. El entrenamiento no es menor, ya que la actividad de la caza exige una gran resistencia.

"¿Cuánto tiene que ver el entrenamiento en el gimnasio de la mami?", se le consultó. Su respuesta fue contundente: "Bastante, porque vos sabés lo que es arrastrar un jabalí tantos metros. Así que le preparo las piernas, la preparo en fuerza, viene re bien la vieja, nada espectacular."

Griselda demuestra así que la pasión por la caza, unida a un entrenamiento físico específico, le permite mantenerse en la élite y competir de igual a igual, desafiando cualquier barrera de género. Su esfuerzo subraya que la habilidad y la fuerza son las verdaderas medallas en el monte.

La Invitación a Entrenar

Gabriel aprovechó para invitar a los televidentes a sumarse a su gimnasio, el epicentro de la preparación física de su campeona: "Nosotros estamos hace nueve años en la calle Mármol 1276," indicó.

Mientras la fiesta continuaba con la banda Manantial y el esperado corte de la mesa de dulces, Gabriel se retiró a seguir disfrutando, con la satisfacción de ver los frutos del esfuerzo de su madre y de su trabajo como entrenador.